Es innegable que en la actualidad la tecnología ha conferido innumerables avances que potenciaron el campo empresarial ampliando sus posibilidades de expandirse y de pensar en la gestión del futuro. Sin embargo, dichas herramientas de optimización se integraron al sistema impactando en la esencia misma de la creatividad humana.
A medida que las fuentes de información se multiplican se desata una paradoja. La abundancia de datos puede entorpecer nuestra capacidad de generar ideas innovadoras. En este contexto, surge un fenómeno que despierta la preocupación de quienes reflexionan sobre el futuro de las empresas y la innovación: la reducción de la sensibilidad en la escucha.
Gestión del futuro
La avalancha de datos e imágenes compiten por nuestra atención, dejando poco espacio para la reflexión profunda. Se requiere, entonces, una disposición particular, una suerte de “mindset” de futuro, una mentalidad que trascienda el presente inmediato y se proyecte…
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