Lifelong learning: El viaje transformador de estudiar a lo largo de la vida

Estudiar a lo largo de la vida (lifelong learning) es hoy una verdadera necesidad y un camino promisorio. Lee la mirada de la UC, la consolidación de la educación online y ejemplos de quienes han optado por seguir formándose a través de los años.

“Estudiar durante toda la vida (lifelong learning) es una opción clave para el desarrollo personal y profesional. Más allá del creciente interés en las ciencias y la tecnología, también es importante estar expuestos a las artes y las humanidades, a las nuevas formas de liderazgo, y potenciar el pensamiento crítico y otras habilidades fundamentales. Por ello, la formación académica que se brinda en una universidad como la UC puede ser un “viaje de transformación”, donde una persona —independiente de la edad— puede seguir especializándose en diversas áreas del saber, renovar o profundizar sus conocimientos; pero también aprender a gestionar mejor su talento, ampliar su mirada, experimentar su capacidad de adaptación o perfeccionar un idioma, entre muchas otras opciones”.

Las palabras de Patricio Donoso, prorrector de Gestión Institucional, resumen muy bien el concepto detrás de esa formación a la cual deberíamos aspirar durante toda nuestra existencia.

Aumentan las oportunidades formativas

Fernando Purcell, vicerrector Académico, comparte esta visión y agrega: “Las oportunidades formativas han aumentado, así como las necesidades derivadas de la complejización del mundo laboral. Entonces, es casi ineludible asumir que los profesionales de hoy deben capacitarse en áreas específicas a lo largo de sus trayectorias de vida. Nadie entra a un trabajo y hace lo mismo durante 40 años como podía ocurrir hace varias décadas atrás”.

En la misma línea, Pedro Bouchon, vicerrector de Investigación, expresa que “en un mundo en que los avances del conocimiento son sumamente acelerados, resulta fundamental una actualización, ya sea para expandirlo o profundizarlo. Esto implica actualizarlo a través de la educación continua, perfeccionar o ampliar conocimientos a nivel de magister, o avanzar hacia una especialización a nivel doctoral que permita asegurar bases para liderar investigaciones con autonomía”.

Abiertos al descubrimiento y a no perder la curiosidad

En tiempos vertiginosamente inciertos como los que nos toca vivir, donde la digitalización tiene un rol protagónico para la aparición de nuevas profesiones, debemos trabajar en mejorar todas aquellas habilidades transversales que nos diferencian de lo que puede ser automatizado. Y así también, promovemos un envejecimiento saludable alentando a nuestra mente y cuerpo a estar abiertos al descubrimiento y a no perder la curiosidad.

Por todo ello, esta clase de aprendizaje es, según la UNESCO, una política esencial para promover el desarrollo sostenible en la agenda 2030 de las Naciones Unidas (ONU). De hecho, vale recordar el vaticinio del sociólogo Alvin Toffler en los ’70’s: “Los analfabetos del siglo XXI no serán aquellos que no sepan leer y escribir, sino aquellos que no puedan aprender, desaprender y reaprender”.

Un rompecabezas de conocimiento

“Inicié mi ‘pololeo’ con la academia hace casi más de 15 años. La relación se reforzó con cada postgrado que hice y hoy veo que se está convirtiendo en un vínculo estable, tanto a nivel de investigación como académico”, así resume Claudia Ramírez Friderichsen, estudiante de Doctorado en Ciencias de la Comunicación, su “pasión” tanto con el periodismo como con la investigación y las actividades universitarias.

Para ella, cada una de sus experiencias de posgrado han sido motivadas por razones distintas, y las ha desarrollado en lugares y momentos diferentes de su vida (con muchas horas de trabajo y estudio): “En 2006, cuando regresé a la Universidad Católica, cuatro años después de titularme como periodista; en 2010, en España, en la Universidad Autónoma de Barcelona; y en 2021, en plena pandemia, nuevamente, en mi Alma Mater”.

Continúa: “Sin embargo, si las miro en perspectiva, son como ‘piezas de un rompecabezas’, que me prepararon para mi desafío actual, desarrollar mi tesis doctoral. En el caso del primero, el magíster en Ciencia Política se trataba de aprender de una disciplina que me interesaba y cuyos conocimientos proyectaba aplicar en el ejercicio de mi profesión. Luego, en el magíster en Investigación en Comunicaciones, el foco era formular preguntas relevantes relacionadas con un tema a investigar; y, en la actualidad, en el doctorado en Ciencias de la Comunicación, el desafío es generar nuevo conocimiento, desarrollar una investigación innovadora y que signifique un aporte para la disciplina”, cuenta.

Adquirir o actualizar habilidades

Y agrega: “Me decidí a hacer el doctorado con 41 años y después de ejercer casi 20 años como periodista. Con el paso del tiempo hay habilidades ya adquiridas, otras que es necesario reforzar y algunas que directamente hay que aprender, y eso es parte del reto del aprendizaje continuo. Por eso es importante el lifelong learning porque permite utilizar, actualizar y adquirir nuevas habilidades. Creo que leer un mismo libro o un mismo paper cinco o diez años después, puede gatillar perspectivas diferentes de aprendizaje, cuestionamientos distintos y resaltar aspectos nuevos, todos complementarios”.

Esta visión es compartida por Ana María Bravo, directora de Postgrados y Educación Continua de la Escuela de Administración: “En la realidad actual, el aprendizaje continuo es parte de la vida. Antes, solo se pensaba para algunas profesiones, hoy es la realidad de todas. Pero esto sucede no solo por necesidad de mayor conocimiento, sino también porque al tener experiencia laboral, las personas vamos madurando y nos damos cuenta de que necesitamos mejorar en otros aspectos como son el liderazgo, desarrollo de equipos de trabajo, visión estratégica y nuevas tendencias. Muchas veces también necesitamos fortalecer áreas de conocimiento que no desarrollamos en el pregrado, de las cuales hemos aprendido en la práctica, pero es necesario formalizarlo con un sello universitario”.

Mercado laboral en tiempos de IA

“El aprendizaje a lo largo de toda la vida (LLL, por su nombre en inglés) es fundamental en un mundo en constante cambio y transformación”, afirma Tomás Rau, director del Instituto de Economía, y agrega: “La irrupción de la inteligencia artificial ha traído consigo nuevas oportunidades, pero también plantea amenazas en el mercado laboral. La automatización está reemplazando ciertas ocupaciones, pero al mismo tiempo, está generando otras nuevas. Solo aquellos que puedan adquirir nuevas habilidades serán capaces de mantenerse empleables y competitivos, y son las universidades el lugar propicio para continuar dicho proceso”. De acuerdo con el académico, el ambiente de aprendizaje y la relación con la investigación de frontera, sitúan a la UC como un actor fundamental en el lifelong learning”.

Además de su importancia en el ámbito laboral, esta modalidad de aprendizaje tiene un alcance más amplio: “Permite potenciar la creatividad, la innovación y brinda un enriquecimiento personal significativo. Esta continua adquisición de habilidades y conocimientos no solo mejoran nuestra comprensión del mundo, sino que también —con el paso de los años— nos permite poner en perspectiva nuestro propio desarrollo profesional y explorar nuevos campos del conocimiento. La universalidad de la universidad, hacen que el aprendizaje durante toda la vida sea mucho más fecundo dentro de ella”, expresa el profesor.

Y en el marco de su especialidad, Tomás Rau comenta: “El mundo está en constante cambio y un postgrado en economía permite a los profesionales mantenerse actualizados con las últimas tendencias, teorías y enfoques que rigen las dinámicas económicas y financieras. Por ejemplo, quien estudió economía 15 años atrás no aprendió de criptomonedas, poco y nada vio de machine learning y su uso en evaluación de políticas públicas, ni jamás vivió un episodio inflacionario como el que vivimos después de la pandemia…”.

Más oportunidades

Coincide con esa mirada Carolina Cáceres, ingeniera, quien cursó el MBA UC y el Magíster en Innovación UC. “Luego del pregrado, mi experiencia educativa no se detuvo, es más, se me abrió un mundo de oportunidades y opciones para seguir desarrollándome. Hice el MBA y el Magíster en Innovación UC, y otros programas de diplomado para especializarme en campos específicos. La vida después del pregrado también ha implicado un enfoque en el desarrollo de mis habilidades blandas, como la comunicación efectiva, la resolución de problemas, el trabajo en equipo y el liderazgo”, relata.

Como cuenta, siguió estudios de posgrado “porque la búsqueda continua de conocimiento y la adopción de habilidades adicionales me permiten ser una versión mejorada de mí misma, tanto a nivel personal como en mi carrera profesional. Al mantenerme actualizada y adaptarme a las últimas tendencias, puedo ofrecer un valor agregado y aportar soluciones innovadoras a los problemas que enfrento. La disposición para aprender a lo largo de la vida es un viaje enriquecedor que nutre mi mente, mejora mi trayectoria profesional y eleva mi bienestar general”.

Educación online: se consolida como modalidad educativa

Claudia Halabí, directora de Educación Continua UC, explica que la educación online ha experimentado un notable crecimiento a nivel mundial. Después de la pandemia de 2020, todas las universidades se vieron obligadas a adaptarse rápidamente a la nueva realidad impuesta por el covid-19. “Sin embargo, esta adaptación resultó ser más que una simple respuesta temporal: se ha consolidado como una modalidad educativa permanente, que ha sido acompañada por significativas inversiones por parte de las instituciones del rubro”, afirma.

Agrega que esta modalidad de enseñanza hoy se acepta ampliamente, reconociendo que se puede impartir mediante diversas y motivadoras metodologías interactivas, y que puede ser bastante efectiva a la hora de entregar contenido educativo. “Aunque la interacción en el aula tradicional sigue siendo valiosa para establecer conexiones sociales y el contacto directo con los profesores tiene su encanto único, la educación online ha abierto oportunidades nunca antes imaginadas”, expresa.

En ese contexto, Claudia Halabí destaca la ventaja de su accesibilidad, ya que sólo se necesita una conexión a internet y un dispositivo tecnológico para estudiar. “Esto amplía la oferta educativa y permite un enfoque más preciso en el aprendizaje deseado. Además, la educación online optimiza el uso del tiempo, especialmente para aquellos que deben combinar estudios y trabajo, al eliminar desplazamientos que a veces dificultan la participación de estudiantes que residen lejos de las instituciones. Para los programas asincrónicos, donde las clases están encapsuladas y combinadas con otros recursos de aprendizaje, el estudiante puede avanzar a su propio ritmo. En el caso de los programas sincrónicos (en vivo) las clases quedan grabadas, lo que permite a los estudiantes repasar el material, en caso de dificultades”, comenta.

Ahora magísteres online

La educación online también ha llegado a los niveles académicos más altos, incluidos los programas de magíster, algo que en el pasado parecía impensable. Al mejorar los elementos y recursos motivadores —y las oportunidades de interacción con los docentes— los resultados han sido muy positivos, como evidencian las tasas de finalización de programas y el tiempo que demora el estudiante en obtener el grado, lo que es crucial para asegurar la calidad educativa. Esto subraya la importancia de una sólida pedagogía en la educación online”, resalta la directora.

Añade que, pese a los avances en este tema, “aún persisten desafíos, como lograr que las empresas confíen en la educación online tanto como lo hacen en la presencial, así como fomentar con metodologías efectivas el compromiso y la disciplina de los estudiantes”.

La competencia en este ámbito es intensa, “pero en Educación Continua UC, estamos comprometidos a transformar la intensa competencia en una oportunidad para destacar en la esfera de la educación online. Nuestra determinación radica en la búsqueda constante de la excelencia educativa y en ofrecer una experiencia de aprendizaje online que marque la diferencia para nuestros estudiantes”, concluye.

 

Fuente:  Extracto de El viaje transformador de estudiar a lo largo de la vida, uc.cl, artículo de la periodista Lucy Bennett.